Micología – Huevo de Rey

oronja

Huevo de Rey o Amanita caesarea

De joven tiene la forma de un huevo cubierto por un velo blanco. Al eclosionar aparece un sombrero primero hemisférico, convexo y más tarde extendido, nunca mamelonado ni deprimido, de entre 8 y 20 cm. de diámetro con el margen estriado. El color de esta seta es de un anaranjado muy vivo que se va volviendo amarillento.

Sus láminas son desiguales y de un color amarillo casi dorado. Tiene un anillo estriado y membranoso del mismo color que el resto del pie (amarillo) y una volva amplía en la base. Se trata de una de las setas más apreciadas culinariamente. Su carne es tierna y espesa, de color amarillo. No tiene apenas olor y tiene un ligero sabor dulce que recuerda a la nuez. Esta seta necesita calor, por lo que se ve frecuentemente en claros orientados al medo día. Suele formar grupos de pocos ejemplares en bosques mixtos y en alcornocales entre julio y octubre. Es, gastronómicamente hablando, la reina de las setas de la península ibérica. Es necesario consumirla al poco de recogerla, ya que es muy delicada y se estropea pronto. Hay que limpiarla con cuidado eliminando los restos de tierra y hojas que pueda haber entre láminas. Una vez limpias se recomienda aplicarles un chorro de agua y secarlas de inmediato.

Al lavarlas la carne amarillea un poco. Su sabor es tan apreciado que, a menudo, se sirve en platos fríos sin cocinar, aderezada con alguna vinagreta en ensalada. Esta seta es fácilmente confundible con otra tóxica, la Amanita Muscaria, sobre todo después de que haya llovido de forma copiosa, ya que en estas circunstancias, la amanita muscaria podría haber perdido los copos blancos que tiene en su sombrero y el color haberse vuelto más claro.