Mercado Medieval Puebla de Sanabria

Allá por el siglo X, la villa de Puebla de Sanabria, aparece documentada como «Urbs Senabria» y es citada como referente territorial y núcleo comercial de la comarca. Más concretamente, si retrocedemos hasta el siglo XII, veremos los orígenes de nuestro Mercado.
…Si alguno volviere con armas al mayor mercado que es fecho una vez en la semana en Senabria, aunque non fiera a ninguno con ellas, pecho sessenta sueldos… (año 1220)
Con esta prescripción recogida en la carta de los fueros de Senabria, junto a otras reglamentaban los derechos del Concejo de la Villa y los propios Mercaderes que vienen al Mercado. Se recogía oficialmente la existencia de un Mercado Semanal en Puebla de Sanabria que gozaba, obviamente, de protección regia (privilegio dado por el Rey Alfonso X «el Sabio» en Sevilla a 19 de Marzo de la Era 1301 (año 1263), y que refuerza el anterior fuero dado a Puebla de Sanabria por el rey Don Alfonso IX de León el 1º de Septiembre de la Era 1255 (año 1220).
Se celebraban mercados con la creación de nuevos oficios, distintos a los del labrador (arrieros, comerciantes, artesanos, guerreros, etc), que obligaban a estas gentes, no productoras de alimentos, a comprar los elementos necesarios para cubrir sus necesidades.
Se vendía y sobretodo, se intercambiaba, todo tipo de productos (alimentos, ropa), y animales y ganado. Siendo el lugar de reunión más importante para la gente de la villa y los pueblos de alrededores.
El Mercado Medieval actual pretende recuperar esa tradición comercial y convertirse en una fiesta popular de reunión y convivencia entre todos los vecinos y visitantes de Sanabria.
Se celebra en el puente de la Virgen de Agosto (aproximadamente, el fin de semana más próximo al día 15 de Agosto), cuenta con multitud de puestos repartidos a lo largo del conjunto históricoartístico de la villa, de las murallas y rodeando el castillo.
Este mercado está considerado como uno de los tres mejores Mercados Medievales de toda España debido al marco incomparable en el que se celebra, que transporta a sus centenares de visitantes a la misma Edad Media.
Congrega cada año a miles de visitantes, que se acercan a la villa «para degustar y adquirir todo tipo de productos artesanales» y para transportarse a una época lejana.
A lo largo de toda la feria se suceden, en el recinto, todo tipo de actuaciones, demos, y espectáculos de calle: Magos, zancudos, trovadores, malabaristas, rodadores, saltimbanquis y equilibristas, torneos, caballos, música tradicional y malabares de fuego, además de juegos populares y actividades infantiles constituyen la programación del Mercado Medieval.
Siendo de especial nombramiento la ya típica «captura y quema de la bruja» que se escenifica en la plaza del castillo todos los días del mercado entre las 11:30 12:00 horas de la noche. En especial, destaca, la obra teatral que se celebra el último día (en la que colaboran vecinos de la localidad), con la que se dá por finalizado el mercado, con una colección de fuegos artificiales.